Hoy os traigo una de esas historias dignas de ser contadas, como aquella de Jason McElwain y su increíble hazaña. Ya lleva bastante tiempo circulando por Internet, pero me la estaba reservando para esta época por aquello de lo entrañable de las fiestas navideñas. Es la historia de Juan Mann y sus abrazos gratis.
Pongámonos en situación, un hombre vuelve a su país (Australia) después de una larga estancia en Londres. Su vida atraviesa un momento bastante triste; tuvo que dejar allí a sus amigos, rompió con su prometida, sus padres se habían divorciado poco antes y su abuela estaba muy enferma. Un buen día, en una fiesta, una mujer vio tan hundido a nuestro protagonista que sin conocerle de nada le dio un abrazo y con ese gesto cambió su vida para siempre.
Poco tiempo después, Juan Mann, que en realidad es un nombre falso, un juego de palabras con One Man, salió a la calle con un cartel en el que se leía "Free Hugs" (abrazos gratis) y se colocó en Pitt Mall Street (Sydney) dispuesto a dar un abrazo a cualquiera que lo quisiera. Su intención no era otra que arrancar una sonrisa a la gente, alegrarles el día. Al principio la gente le miraba extrañada pero poco a poco los más valientes se atrevieron a acercarse a ese desconocido y darle un achuchón.
Un buen día conoció, dándole un abrazo por la calle, a Shimon Moore (guitarrista del grupo de música Sick Puppies), que tras hacerse amigo suyo decidió grabar aquella curiosa historia en vídeo. Después de un tiempo y algunas dificultades (intentaron prohibirle que siguiera dando abrazos, pero recogieron suficientes firmas para evitarlo), Shimon montó un vídeo para animar a Juan tras la muerte de su abuela que pronto se convirtió en uno de los más vistos de Internet.
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